domingo, 10 de febrero de 2013

China crea una maquina extractora de semen.

Ya saben ustedes que los Chinos nunca se paran un rato a disfrutar la vida, siempre están haciendo cosas geniales, como los zapatos que uso, la laptop que uso, el celular que uso, y creo que hasta la ropa que uso. Estan locos.

Y tienen un nuevo invento: Una maquina que hace el trabajo manual por ti [Sabes a lo que me refiero].


Así como lo leyeron no conforme con la forma fap fap manual, China [no me sorprende] acaba de inventar una maquina extractora de semen para los humanos.

Nos ordeñan como vacas, esto es debido a que en China una parte de la población sufre de problemas de fertilidad y otra de las razones es que hay falta de donantes. [Y, ya sabes, miembros pequeños:$]

 Todo esto por que mas del 80% aproximadamente falla en su primer intento de donar esperma a la primera(con manos) según sus inventores esta maquina disminuirá considerablemente esta cifra.


Ok olvidemos la imagen de arriba la maquina verdadera es algo así:






Funciona de la siguiente manera:
Introduces tu cosita o en mi caso anaconda miembro y la maquina se encargara de un super fap extremo de extraer todo el semen posible, se ajusta al tamaño que sea, regula la temperatura la velocidad y en la pantalla que se puede observar proyecta videos eróticos para el mayor confort
  ¿Para que queremos novias con esta maravilla? no se enojan no gritan no piden regalos ._.
Aquí la magia *-*

 `Ya lo sabes este 14 de febrero despreocúpate y deja de ahorrar en regalos caros, consientete con una de estas. ¡Llame ya! 

jueves, 7 de febrero de 2013

"La importancia de los mitos"

La importancia de los mitos.


En estos tiempos en los que vivimos a prueba, hasta los mitos nos fallan. Valga esta aseveración para mostrar mi desencanto hacia las leyendas de nuevo cuño, sean producto de la mercadotecnia o del papel couché. Esta sociedad en fusión es capaz de olvidar el sentido auténtico de los mitos para plagar de sucedáneos el plano metafísico de la realidad llevando la contraria a las tesis que sostienen que los mitos afianzan nuestros valores morales y que son de importancia crucial, dado el deterioro de la moralidad, que parece haber desaparecido completamente en ciertas áreas.
Decía Rollo May que el mito como producto social ha surgido de muy distintas fuentes, cargado de funciones, persistente en el tiempo pero no inmune a él; es decir, su estructura permanece aunque cambie su forma, y como todo producto social, adquiere su verdadera dimensión cuando es referida a la sociedad en su conjunto.





Los medios de comunicación son la mayor fábrica de mitos y es posible que los mitos posean un significado en su propia estructura, que inconscientemente puede que represente elementos estructurales de la propia sociedad en la que se originaron o actitudes típicas del comportamiento de los propios creadores de los mitos. Pueden también reflejar ciertas preocupaciones humanas específicas, que incluyen las que las contradicciones entre los instintos, deseos y las inconmovibles realidades de la naturaleza y la sociedad pueden producir.

Neo mitos, neo héroes, neo propaganda. En los nuevos idus de marzo los augurios nos traen mitos que ya no educan sino que, deformando las insatisfacciones, exigen adhesiones de renuncia al más puro estilo replicante. Copiarles. Copiar es la estrategia; copiar hasta la manera de mentir, aunque la cruda realidad nos venga a confirmar lo que nunca convino sospechar: la mayoría son de cartón piedra; entonces, se nos viene abajo, un poco más, el liviano sombrajo tan pacientemente levantado creyendo que nos libraría de las tormentas y sin aliento, levantamos uno nuevo, que se vuelve a derrumbar, y, así, mientras pasan los días, nos acercamos al final de las escenas en esta película donde fuimos reclutados como figurantes. Si en los tiempos originarios se identifica a los mitos con grandes héroes o dioses, hoy solo encontramos placebos para la cotidianeidad y exigencias que rigen nuestra vida, consecuencias de nuestra endeblez o de la falta de prejuicios.
Es interesante postular de modo específico que el mito, en cuanto relato oral, es una práctica discursiva sobre los acontecimientos primigenios ocurridos en el principio de los tiempos, entre seres sobrenaturales, y que dan cuenta de la cosmogonía, de la antropogonía y del origen de algo en el mundo como los elementos naturales y los pertenecientes a los derivados de la naturaleza humana. Estos son los mitos que realmente me interesan y en los que aún puedo encontrar refugio. Leyendas que me hablen de tipos insólitos o fabulosos, de seres que me den la mano para cruzar al otro lado. En consecuencia, postulo que el mito refleja en su conjunto poliédrico los diversos ámbitos de la realidad del mundo, pero al mismo tiempo  especula; es decir, los mitos deben servirnos para pensar. Así, llegados hasta aquí, descubrimos que nuestro imaginario tiene la llave del regreso. El camino hacia la identidad, de la que surgen figuras como Mosén Bruno Fierro, el cura contrabandista de Saravillo, grande en virtudes y en vicios; o Puchamán de Lobarre, el pícaro chungón presente en todos los bautizos o en todos los entierros; Mariano Bielsa “Chistavín”, el mejor andarín o corredor pedestre de su época en España. Pero el mito  que más me gusta es el del “Bandido Cucaracha”, Mariano Gavín, al que siguieron cincuenta hombres en sus cuitas por el desierto monegrino y que murió envenenado con un vaso de vino. Nada hay de grandeza en sus hazañas, si acaso, meros actos de bandolerismo, pero la épica de su vida lo convierte en un ser a mitad camino entre el hambre y la desesperanza, que es, en definitiva, la encrucijada de nuestros temores.
Aunque Lévi-Strauss conceda más valor a la  contingencia, porque plantea que el mito en la actualidad se ajusta a la infraestructura tecno-económica, yo ­-¡qué quieren que les diga!- prefiero los mitos que se cobijan bajo las mesas camilla en el ritual de una tarde de invierno.

“No hay nada paranormal o sobrenatural”

No hay nada paranormal o sobrenatural
¿Por qué la gente cree en cosas raras? Alrededor de esa pregunta trabaja Michael Shermer (Glendale, California, 1954), director y fundador de la revista Skeptic, columnista mensual para la revista Scientific American, profesor adjunto en la Universidad Claremont Graduate y la de Chapman (EE UU), y productor y copresentador de la serie Explorando lo desconocido del canal Fox Family. SINC habla con él aprovechando su visita a Madrid para participar en el III Congreso El Ser Creativo.

  
¿Por qué las respuestas de la pseudociencia suelen ser más populares que la propia explicación científica?
La pseudociencia es, a menudo –pero no siempre– más popular porque ofrece respuestas rápidas y fáciles, además de que generalmente confirma la creencia de que hay fuerzas misteriosas que los científicos no pueden explicar. Suponen un estímulo para la imaginación de las personas. Por el contrario, la ciencia es un trabajo duro que requiere pensar, un ejercicio que a la mayoría de la gente no le gusta hacer.


Un físico que estudia la materia del universo, o un biólogo que se dedica a la teoría de la evolución, pueden a la vez tener fe en un Dios creador. La fe no es incompatible con la profesión científica, aunque, sin duda, presente inconsistencias intelectuales. ¿Cómo lo explica?
Esto sucede debido a lo que yo llamo lógica de compartimentos estancos, como cuento en un artículo que publico en la próxima edición de la revista Scientific American titulado “Logic Tight Compartments”. Nuestra lógica de compartimentos estancos está influenciada por nuestras emociones morales que nos llevan a distorsionar los datos y las pruebas a través de un proceso llamado razonamiento motivado.


¿En qué consiste esta teoría?
Por ejemplo, el módulo que contiene nuestras preferencias religiosas motiva a los creyentes a buscar y encontrar hechos que apoyen el modelo bíblico sobre una Tierra joven en la cual debe negarse la abrumadora evidencia de la existencia de una Tierra antigua. El que contiene nuestras predilecciones políticas, si es de inclinación conservadora, motiva a los procapitalistas a creer que cualquier intento de limitar la contaminación industrial por la amenaza del calentamiento global es un engaño liberal.


En nuestro país, recientemente una presentadora de televisión emitió su opinión personal acerca de la donación de órganos, declarando que “no se ha demostrado científicamente” que con un trasplante no se pase también el alma de la persona. ¿Se ha encontrado con muchos casos de este tipo?
No hay ni una pizca de evidencia de la existencia de un alma, ni en el cerebro ni en los otros órganos del cuerpo. Es un mito común que la gente cree, como que ‘las cosas del alma’ se trasladan con los órganos, pero no es así. Estas creencias se explican fácilmente por el imaginario popular. Algo parecido observó el psicólogo Bruce Hood al hacer una serie de experimentos maravillosos en los que preguntaba a la gente si querían llevar la chaqueta de Hitler y todo el mundo respondía que no por miedo a que el demonio los poseyera, pero ni siquiera era realmente una chaqueta que perteneciera a Hitler. Todo estaba en la imaginación de los participantes.


A partir de su experiencia en el campo de los fenómenos paranormales, ¿cuáles son los mitos más comunes y más arraigados en las creencias populares?
Los más populares en la actualidad son los OVNIs (por ejemplo, el mito de que hubo alienígenas que aterrizaron en Roswell, Nuevo México), las teorías de la conspiración (como que el 11 de septiembre fue un trabajo interno de la administración Bush), y Dios y la religión, un mito que no es probable que desaparezca a corto plazo.


¿Cuáles cree que son las más dañinas?
Cuando algunas personas han defendido que las vacunas causan enfermedades como el autismo, que es falso, ha llevado a la gente a dejar de vacunar a sus hijos hasta el punto de que la inmunidad de grupo en las comunidades pequeñas se está desmoronando y ha habido un resurgimiento de enfermedades transmisibles. Esto es muy peligroso para las sociedades.


A lo largo de la historia, ¿cuáles son para usted los mitos pseudocientíficos más importantes negados por la ciencia?
En general, la ciencia ha demostrado de manera concluyente que no hay nada que sea paranormal o sobrenatural. Solo existe lo normal, lo natural y los misterios que aún tenemos que explicar a través de la ciencia. Esto incluye a Dios.


Usted se denomina como ‘escéptico’. ¿Todo lo que existe tiene una explicación lógica y se puede exponer a través de un método científico?
Sí, como ya he dicho, no hay nada paranormal o sobrenatural. La ciencia solo se ocupa de las explicaciones de los fenómenos naturales. Que no pueda explicar algo en la actualidad de forma científica no implica que tenga detrás fuerzas sobrenaturales. Solo significa que la ciencia no puede explicar todo en este momento, pero a la larga lo hará.
Si ‘x’ es un misterio y la ciencia no tiene una explicación para ‘x’, algunos tratan de explicarlo a través de una fuerza sobrenatural o agente. Error, no es suficiente. Todavía falta buscar una explicación natural, que es lo que hace la ciencia.
El próximo número de la revista Skeptic (Escéptico) tratará de resolver preguntas tales como: ¿Por qué hay algo en vez de nada? ¿Cómo puede el universo ser creado sin un creador? ¿Es EE UU una nación cristiana? La física de los OVNIs: ¿Cuán realista es que una nave espacial pueda viajar distancias interestelares hasta la Tierra?, entre otros.
Eva Rodríguez | SINC